El Zinc es un metal azulado relativamente suave con una densidad ligeramente menor al hierro; en la naturaleza se lo encuentra como sulfuro de cinc (ZnS) unido a otros metales como plomo, cobre, cadmio y hierro. En los forrajes tropicales es un mineral muy deficitario.
Hay varios métodos industriales para producir el óxido de zinc. En el proceso indirecto, el zinc metálico es derretido en un crisol de grafito y vaporizado a temperaturas superiores a los 907°C. El vapor de zinc reacciona con el oxígeno del aire para formar el óxido de cinc, acompañado por un descenso en su temperatura y luminiscencia brillante. Las partículas de óxido de zinc son transportadas a un ducto de enfriamiento y recolectadas en una bolsa. La textura del producto normalmente está constituida por partículas de óxido de zinc aglomeradas, de un tamaño promedio de 0.1 micrómetros.
El proceso directo, utiliza compuestos de zinc contaminados, tales como minerales de zinc o fundiciones de subproductos metálicos (residuos de fundiciones) . Estos materiales son reducidos mediante calentamiento con una fuente de carbón como antracita para producir vapor de zinc, el cual es oxidado como en el proceso indirecto. Debido a la baja pureza del material de origen, el producto final también presenta baja calidad comparada con la del proceso indirecto.
Las características físicas y químicas de óxido de cinc son: Tamaño de partícula muy fino, el color varía de blanco a gris oscuro dependiendo del grado de impurezas, de baja higroscopicidad, insoluble en agua, divalente y la concentración de cinc (Zn) varía del 70% al 80%.
En el mercado las fuentes de cinc para la alimentación animal, se lo encuentra como carbonato, sulfato y óxido de cinc con niveles de cinc del 54%, 40% y 80% respectivamente, con una disponibilidad biológica similar; la ventaja de utilizarlo como óxido está en su alta concentración, que por unidad de peso (%) sale más económico.
Desde el punto de vista práctico, el control de calidad se fundamenta en determinar la concentración del cinc, no debe ser menor del 70% al cual corresponde el color gris, el del 80% el color es blanco. En ambos casos se debe determinar a nivel de laboratorio residuos de metales.